Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Gratitud a Pipo

lunes, 22 de abril de 2024
Bienquerido Pipo:

Cuando la gratitud sale de un corazón sincero es como una flor que brota para alegría y disfrute de quien la recibe, en este caso tú, y sé que te servirá de acicate para superar los sinsabores que toda actividad altruista depara. A mí, en su momento, me han ayudado la fe en Cristo y algunos colaboradores de los que cabe destacar, por su fidelidad y proximidad a ti, la ayuda de tu hermano Ángel.
También quiero manifestarte mi reconocimiento porque un buen día, sin haberte dicho nada, me has obsequiado con una visita personal a todas las estancias de la Semana Santa de Viveiro para que así pudiera disfrutar de las mejoras que habíais realizado desde que me había retirado para dar paso a savia nueva. Fue una visita muy valorada por mí, porque, además de alegrarme de percibir que formáis un extenso grupo muy bien avenido, pude comprobar una ingente labor de mejoras que hoy son orgullo colectivo del pueblo de Viveiro. Mi sincera enhorabuena para todos, muchos amigos, y en especial para ti que has tenido la delicadeza de recordar que hubo un tiempo en que otros arrimábamos el hombro.
Días pasados, valiéndome del asesoramiento de mi amiga Mari Carmen Chipe, he vuelto a echar mano de tu generosidad para realizar una visita guiada para mis compañeros de promoción de Magisterio del 67, y he de decirte que ha sido una visita muy interesante, no ya por la rica imaginería y demás elementos procesionales, sino por la excelente descripción que has realizado de todo lo que estábamos viendo. La verdad- ya me lo habían dicho algunos amigos a los que habías atendido en otras ocasiones- que no es fácil, ni aún siendo un profesional, encontrar una persona con tu facilidad de palabra, con tus conocimientos, con tu entusiasmo... que pudiera ser mejor anfitrión de nuestra Semana Santa. Sinceramente, un orgullo. Y emocionante aquello de que la Virgen de los Dolores es nuestra abuela.
Como bien sabes, ya han pasado, precisamente hace ahora 50 años, de nuestro paso por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Piedad. Tiempos duros en que, además de que hayamos cometido errores, estuvieron cargados de la ilusión precisa para que hoy hayan fructificado y sean vuestro sano orgullo. Algún día te enviaré mi versión de hechos que me ha tocado vivir en primera persona y que algunos han tergiversado en aras de la búsqueda de vanos protagonismos.
Mientras tanto recibe con mi mejor reconocimiento a tu amabilidad esta pequeña ofrenda, como es la novena al Santísimo Cristo de la Piedad, que encontré revolviendo en mis papeles. Es para ti, para tu familia y después para quien te la merezca. Sé que para mucha gente es una pequeñez, pero quizás te ayude a ti y a otros cristianos a soportar los sinsabores que sin duda habréis sufrido.
Hace veinte años que me he apartado de la Semana Santa. Las personas nos hacemos mayores y debemos dar paso a otros con generosidad y sin acritud. Evolucionamos, tenemos puntos de vista distintos, incluso, como bien sabes, desde un tiempo a esta parte me he vuelto muy crítico con tanto boato. Nada con ello me dolería más que ofender a quien trabaja por enaltecer a Jesús, pero mi vida exige coherencia y sigo pensando que ser cofrade es mucho más que pagar las cuotas.
Y a favor de lo que hacéis con tanto esfuerzo te diré: Como cristiano llevar el santo para mí fue un tiempo de reflexión no exento de sinsabores; un sacrificio en honor a Cristo; unos momentos de superar situaciones intimas duras; un lugar de convivencia donde no siempre el compañerismo era el ideal, una clase de sociología donde aprendes de la bondad de muchos y el protagonismo egolatría de otros; un lugar de franca camaradería y orgullo de generosidad; una palestra de humildes y algún vanidoso disfrazado; lugar donde sobran fantasmas y pullitas... Fauna varia y diversa, a veces fuera de lugar. Quizás por eso haya sido el mejor lugar para hablar con Cristo.
Ahora, que la vida me lleva a rezar desde el balcón y la Semana Santa se convierte para mi en un espectáculo, me corresponde expresarte mi más sincero agradecimiento. Espero poder corresponderte en lo que de mi precises. A tu disposición, Un abrazo.
Timiraos, Ricardo
Timiraos, Ricardo


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES