Miguel Henriques: Jurado en el Cidade de Ferrol
El arte debería de ser el centro de la educación"
Una vez más Ferrol se convierte en centro neurálgico de la música con la
celebración del Concurso Internacional de Piano Cidade de Ferrol, un evento en el que participan jóvenes intérpretes procedentes de todo el mundo: Italia, Rusia, Corea, Hungría, China, Polonia, Japón, España
Todos ellos acuden a nuestra ciudad ilustrada con una finalidad: Ganar el premio. Para ello cubren el espacio musical del Teatro Jofre interpretando programas imposibles, de gran dificultad técnica y artística ante la ciudadanía expectante y los miembros del jurado que han de dictaminar la difícil decisión de proclamar a un vencedor, algo que acontecerá esta tarde, después de pasar la eliminatoria en la que tres de estos jóvenes pianistas tocarán acompañados por la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida por una batuta legendaria, la de Enrique García Asensio.
Entre estos miembros del jurado, procedente del corazón de Portugal, de la antigua Lisboa, está Miguel Henriques, intérprete, profesor, director y escritor, que por segunda vez acude a esta cita con la música, pronunciándose así sobre la misma:
-¿Cómo encuentra el nivel técnico y artístico de los jóvenes que están participando en esta edición del Cidade de Ferrol?
Los jóvenes presentan un nivel fantástico. Es muy relevante para mí que se sigan interesando por el patrimonio de la música culta europea a pesar de las políticas equivocadas y fallidas que se están desarrollando. Se debería de repensar esto. Este evento en Ferrol es un símbolo.
- De hecho, muchos concursantes provienen de países no europeos
Sí y hace pensar. Ellos gastan mucho dinero para venir a estudiar a Europa, interesándose por nuestro patrimonio musical. Valoran grandemente nuestra cultura. Es algo paradójico.
- Es usted profesor de piano en la Escuela Superior de Música de Lisboa. ¿Qué difusión alcanza en su ciudad éste concurso?
Desafortunadamente no alcanza la difusión que debería. Quizás porque en general la comunicación entre España y Portugal es escasa. Es una pena. Este año no hay ningún concursante portugués.
-¿Y con respecto a los españoles?
En España se trabaja muy bien. Hay escuelas de nivel internacional y un gran despliegue musical en los últimos veinte años. Además existe un patrimonio cultural, una gran riqueza en toda su diversidad
- Hace a penas unos meses publicaba usted el libro El piano bien informado en el que expone una visión personal sobre el arte, la estética, la metodología, la técnica
¿Se van a aplicar aquí las ideas expuestas en este libro?
Yo pienso que sí, ya que lo que nos importa a los profesores es que los jóvenes desarrollen su carrera basándose un una educación muy amplia, cuidando el detalle musical, las cuestiones técnicas y también los valores.
-Una de las ideas que se plantea en el libro es si el intérprete debe ser un mero ejecutor del gusto y el estilo de una época o debe imprimir a la obra su propio carácter.
El intérprete aporta siempre (salvo si es incapaz de ello). Hay que respetar la voluntad de la persona que creó la obra, pero nosotros somos responsables de darle vida, lo que es un compromiso.
-Este concepto global y filosófico de la música requiere que el intérprete tenga una experiencia vital, un bagaje, un poso que probablemente resulte difícil para nuestros concursantes, dada su juventud
Muy difícil. Por eso es tan importante tener un buen profesor. Los profesores deben aportar toda esta profundidad. Para madurar la personalidad es imprescindible el paso del tiempo, en eso no se puede hacer milagros, pero el profesor puede generar una base de confianza (en sí mismos, en la vida), de experiencia
-Ellos al mismo tiempo desde su juventud pueden aportar otras cosas
Claro!! Creatividad, alegría
Yo adoro enseñar.
-También establece en su libro una íntima relación entre el lenguaje musical y el verbal. ¿Cómo pueden los alumnos conjugar estas dos vías?
Este es uno de los objetivos que las políticas de educación deberían de tener, en lugar de tantas disciplinas o materias. Se pueden utilizar medios más lúdicos. El teatro, por ejemplo, que es una gran herramienta para comprender al otro, lo que a su vez es la base de toda formación de la personalidad. El arte debería de ser el centro de la educación.
-Algunos intérpretes gallegos están obteniendo importantes triunfos a nivel internacional. Los concursantes gallegos que aquí se presentaron ya han sido eliminados. ¿Qué deberían corregir?
Es difícil hablar desde la distancia. Me gusta más hablar directamente con la persona porque cada una es totalmente diferente. En uno de los casos había gran talento y facilidad pianística, pero el programa no fue el mejor. Con otro tipo de programa hubiera tenido posibilidades. En otros casos la equivocación estaba en relación al nivel de este concurso, lo que ocurre a veces.
-¿Cree que se deberían incorporar más obras contemporáneas en los programas de los concursos?
Los intérpretes tenemos una responsabilidad: Dar vida a la música. También a la de nuestro tiempo. Hay excelentes compositores y hay que dar voz a la creación de hoy. Quizás exista algo de reticencia porque en la segunda mitad del XX los creadores se cerraron en un discurso muy hermético, conceptual y técnico. Después de los 80 eso cambió. Hoy hay música que se puede cantar.
Retomo sus palabras con las que dice la música requiere inteligencia, creatividad, apertura, humildad, respeto y ética. ¿Ha encontrado estos valores en Ferrol?
Sí, felizmente. Hay un ambiente de gran profesionalidad, de respeto mutuo. Además yo nací en Oporto, por lo que soy un hombre del Norte y ésto para mí es muy familiar. Me gusta el pueblo gallego, su simpatía y afabilidad.
