Excelente ambiente en Viveiro

Cando el pasado día 29 regresé de Madrid, empecé mis paseos cotidianos, en este caso de Viveiro a Covas por el Paseo Marítimo, y me llamó la atención que ya el miércoles estuviese prácticamente lleno de acampadas el Parque. Toda aquella tarde desde mi casa pude observar la cantidad de jóvenes que de una manera llamativamente bien educada se dirigían a la explanada de Lavandeiras donde se iba a celebrar el Resurrection Fest.

La increíble cantidad de jóvenes que inundó Viveiro en estos días-hablan de cuarenta mil personas- daba al pueblo una inusitada imagen de camisas negras que llenaban bares con sus terrazas, supermercados, calles y plazas en una demostración más de lo hermosa que resulta una juventud respetuosa, alegre y simpatizante de unos grupos musicales que, según dicen los entendidos, es de lo mejor que existe. Suerte ha tenido Viveiro, venciendo la resistencia a la intolerancia, acogiendo y apoyando a un Festival de tal categoría con la decidida apuesta de las autoridades. Una enorme inyección económica-hablan de tres millones y medio de euros gastados en hostelería, hospedajes y supermercados-que revitalizan la maltrecha economía de la zona.

Pero lo que personalmente me alegra más, al margen del aspecto económico, es reafirmarme en mi convencimiento de que hay una juventud fantástica que merece poder disfrutar de la música que le gusta, además de la belleza natural de nuestra comarca, de su gastronomía, de la cordialidad de su gente y convivir con nosotros-hay que mejorar evitando carteristas- de un modo tan agradable como resulta esa muchedumbre internacional y que es capaz de sobreponerse a las inclemencias del tiempo con un sentido del humor que sólo ellos poseen.

Gracias a los organizadores por mantenerlo aquí y no dejar que nos lo arrebaten los envidiosos de otras zonas. Son inteligentes al constatar que Viveiro ofrece una serie de peculiaridades muy a valorar: acampadas gratuitas; llegados aquí, comunicaciones fáciles; precios muy asequibles y hasta la connivencia de una hostelería que no se aprovecha subiendo los precios. Es el camino a seguir y conviene se siga manteniendo esa colaboración de las autoridades de todo tipo por encima de mezquindades políticas.
Y sobre todo gracias, chavales, por haber convivido con nosotros.

Ha sido un honor.

Y si el Resurection Fest es hay un evento internacional de categoría, no conviene olvidar que la Mostra Internacional, siendo un espectáculo distinto, celebró este año su trigésimo sexta edición para deleite de un público diferente, pero que siempre se renueva con la incorporación incluso de los jóvenes del Resu como curiosos.

Sin duda, me comentaba el amigo Xulio Xiz, su presentador:” É un espectáculo que “nos leva media vida” y nadie soporta tantas demostraciones de folclore si no posee la magia, la belleza, la espectacularidad y la cultura que nos brinda año tras año el esfuerzo de Bágoas da Terra, siempre bajo la incombustible batuta de Mari Carmen Chipe.

Un año más hemos disfrutado de la música, el ritmo, la finura, la elegancia, la belleza de la sobriedad, la espectacularidad, en este caso, de los grupos de Rusia, Costa Rica, Gijón, Sudáfrica, Jaén, Osetia del Norte y nuestras queridas Bágoas.

Una Plaza Mayor abarrotada durante tantos años evidencia, sin lugar a dudas, que la Mostra sigue siendo un espectáculo de primer orden y que es necesario mantener y potenciar más si cabe.

A nadie se le oculta que un espectáculo de tal categoría implica unos cuantiosos gastos que aportan El Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento y entidades privadas como viene colaborando desde hace tiempo el Corte Inglés, gracias a su director de Ámbito Cultural Moncho Pernas. Instituciones como la Xunta y la Diputación siempre enganchadas en eso de “y tú más” siempre racanean y llegan tarde mal y arrastro. Si llegan.

El Ayuntamiento, consciente de su tirón, siempre apoyó y sigue apoyándolo por encima de ideologías enfrentadas. Postura que debieran valorar las citadas para dejar de regatear las ayudas imprescindibles como vienen reclamando reiteradamente, tanto Xulio Xiz desde el estrado, como la propia Mari Carmen Chipe como presidenta de Bágoas Lo que no se puede consentir es que la Asociación vivariense presente un cuantioso déficit por culpa de las ruindades de los políticos que todavía no reconocen la cultura. Siempre debiera ser más importante gastar el dinero en promover la cultura, que en todos esos dispendios absurdos que en nada son comparables. Y mucho menos llevarlos para las Suizas de la vida como hacen algunos profesionales del servicio público.

De todos modos, siempre hay gente que vive para la cultura y el arte como lo demostraron con rotundo éxito ambos festivales. En nombre de los que los hemos disfrutado nuestro reconocimiento y gratitud.